¡Espera un momento!

Hace un tiempo escuché una historia que decía que habían 2 leñadores que se inscribieron a un concurso donde ganaba el que logre talar más árboles en cierto tiempo, el primer leñador comenzó a trabajar arduamente para ganar el concurso y de repente escuchó que el otro leñador se detuvo, así que pensó "se detuvo, que tonto, ahora yo tendré ventaja", siguió trabajando y unas horas después escuchó que el otro leñador se había detenido de nuevo, así que pensó "ahora tengo aún más ventaja" y siguió trabajando arduamente. Esto pasó varias veces hasta que el tiempo se agotó y el primer leñador estaba muy satisfecho y seguro de que ganaría. Pero al anunciar al ganador fue el nombre del otro leñador el que fue anunciado. Al terminar el evento, el primer leñador se acercó a preguntarle a su contrincante "¿cómo lo hiciste? trabajé sin descanso con todas mis fuerzas, ¿cómo lograste talar tantos árboles?" a lo que el otro respondió "es que cada cierto tiempo me detenía a afilar mi hacha".

Hoy es el último día del año, un año que cada uno de nosotros ha experimentado de formas totalmente diferentes. Creo que es un buen momento para detenernos a afilar el hacha.

"Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo" -Hebreos 12:1-3

Detente un momento a despojarte de todo ese lastre que estorba, que muchas veces se va acumulando, y vuelve a fijar la mirada en tu salvador. ¿Cómo es esto? ¿Cómo nos manda Él a comportarnos? Todo está en la Biblia.

Hermanos, les rogamos que amonesten a los perezosos. Alienten a los tímidos. Cuiden con ternura a los débiles. Sean pacientes con todos.

Asegúrense de que ninguno pague mal por mal, más bien siempre traten de hacer el bien entre ustedes y a todos los demás.

Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús.

No apaguen al Espíritu Santo. No se burlen de las profecías, sino pongan a prueba todo lo que se dice. Retengan lo que es bueno. Aléjense de toda clase de mal. -1 Tesalonicenses 5:13-22

¿Amonestas, alientas y cuidas con actitud de amor? (recuerda que no es lo mismo hacerlo con amor que hacerlo con actitud de juicio), ¿eres paciente con todos los demás (aún con quienes es difícil serlo)? ¿cómo respondes cuando alguien te hace algún mal? ¿le devuelves ese mal con bien? ¿o con mal?, ¿buscas siempre hacer el bien a las otras personas (incluyendo a quienes no te agradan o te han hecho daño?, ¿tienes una actitud de gozo constantemente? ¿o vives quejándote y lamentándote por lo que no tienes?, ¿cómo está tu vida de oración? ¿cuánto de tu tiempo se lo dedicas a tu creador, a mantener tu comunión con Él?, ¿eres agradecido por lo que tienes? ¿o estás enfocado en lo que no tienes? ¿o te olvidas de que lo poco o mucho que tienes es por simple gracia de Dios?, ¿qué retienes en tu vida? ¿retienes lo bueno y te apartas de lo malo? ¿o prefieres retener lo malo porque es más atractivo aparentemente?

"Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos" -Lucas 6:35

¿Amas a tus enemigos?, ¿cuál es tu motivación para ayudar a los demás y hacer el bien? Recuerda los momentos en este año en donde hiciste el bien o ayudaste a otros, ¿cuál era tu intención?

"El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca" -Lucas 6:45

¿Qué frutos está dando tu vida?, ¿qué es lo que sale de tu corazón? Esto muestra qué hay en tu corazón, ¿hay rencor, envidia? ¿o hay amor?, ¿qué muestran tus palabras que hay en tu corazón?, ¿qué sale de tu boca?, ¿cómo te expresas sobre las personas que no te agradan?

"No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" -Mateo 6:19-21

¿En dónde está tu corazón?, ¿qué estás valorando más?, ¿en dónde tienes puesta tu mirada? ¿en este mundo o en lo eterno?,¿de qué dependes?, ¿te importa más la opinión de Dios o la de los hombres?.

Y la lista de lo que Dios nos manda a hacer es mucho más larga, pero todo se resume en 2 mandamientos:

"Jesús contestó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos." -Mateo 22: 37-40

Y la realidad es que seguir a Jesús no es algo sencillo, nos manda a ser santos.

"porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo" -1 Pedro 1:16

Pero entonces, después de esta retroalimentación, es probable que te sientas mal. Despojarnos de todo peso implica el momento de darte cuenta de que ese peso está ahí. Pero, ¿sabes?, ahora puedes dejar ese peso en la cruz. Cristo murió por cada una de las veces que has fallado, y su gracia está a tu alcance cada vez que falles. Así como te ha sustentado siempre, lo seguirá haciendo. Puedes siempre alcanzar su misericordia. No se cansará de perdonarte, ni de renovarte.

"Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro" -Hebreos 4:16

Así que alégrate porque eres perdonado, porque puedes dejar todo ese peso en la cruz y correr la carrera, recuerda hasta donde te ha traído Dios. Esfuérzate por cumplir con todos estos mandamientos, pero cuando falles acércate a tu creador, recibe su perdón, cree realmente que has sido perdonado y renovado, y sigue hacia la meta.

"No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús." -Filipenses 3:12-14

Y ahora, una vez habiendo afilado tu hacha, sigue adelante. Dios te bendiga este 2020.